Primero debemos saber que es el pensamiento lateral, que es un concepto básico para entender la provocación. El concepto de pensamiento lateral implica las diferentes posibilidades a la solución de un problema. Pensamiento lateral es un tipo de pensamiento creativo y perceptivo, como su nombre lo indica, es aquel que permite moverse hacia los lados para mirar el problema con otras perspectivas y se considera que cada una de estas puede ser correcta. Es una forma de explorar diversas posibilidades o de observar un objeto desde distintos ángulos. El pensamiento tiene como función el cambio de la estructura de los modelos; en vez de basar su acción en la combinación de modelos, como lo hace el pensamiento lógico, el pensamiento lateral trata de descomponer las estructuras de los modelos con el fin de que las diferentes partes se ordenen de forma distinta. El orden de percepción de la información tiene normalmente influencia decisiva en la forma que adquiere en los modelos.
Pensar lateralmente es hacerlo de forma fluida, flexible, original y abierta al cambio. Esta postura difiere del pensamiento vertical, el cual parte de una idea y se va construyendo sobre la misma, es decir, cada solución está fundamentada en la anterior en una forma secuencial. Ambos tipos de pensamiento son incluyentes pero existen diferencias que los caracterizan a cada uno.
La mente crea patrones, y una vez que los ha creado, todo lo que le llega y que entiende que es diferente, lo adapta para que encaje en ese patrón. Las ideas dominantes impiden crear nuevas situaciones pues marcan el recorrido de los esfuerzos y se deben transferir y hacer lo que Edward de Bono llama una provocación, para poder alcanzar lo que se pretenda, es decir, nuevas formas de pensar y por tanto, alcanzar resultados diferentes.
La provocación PO está conectada a todos los conceptos del pensamiento lateral, a diferencia del pensamiento vertical, el cual el dominio es del NO (negación). El PO sirve para ordenar la información de manera que carezca de sentido propio y crear nuevos modelos. El NO y el PO son fundamentalmente distintos; no sólo sus funciones representan el juicio y anti-juicio, respectivamente, sino que además el primero opera en casi únicamente en la razón y el segundo al margen de ella, ambos son correctos, pero en termino creativos recomiendo usarlo en distintos momentos. El PO pudiera parecer ilógico, irreverente, revolucionario, conflictivo, disparatado. El uso más simple del PO consiste en la yuxtaposición de dos conceptos ajenos entre sí, a los que une facilitando su combinación. Es el instrumento idóneo para el pensamiento lateral.
Pensar PO o provocativamente va contra toda negación y te da la posibilidad de pensar en lo “obvio” (que a mi parecer no existe) para que a partir de lo parece obvio, plantear problemas y soluciones diferentes, por ejemplo, si pensamos en un hotel, supondríamos que la entrada es por la puerta, hasta aquí vamos bien, entonces pensar PO sería plantearse la posibilidad de que la entrada fuera por la cocina, o por el techo, o a través de un agujero por el jardín. Podemos plantear cualquier posibilidad al momento de generar ideas aunque parezca irreverente, fantástico e incluso pareciera imposible.
Al inicio de cualquier proyecto, recomiendo plantearse lo imposible para así poder ir excluyendo e incluyendo las mejores opciones de solución.
Leave a comment